BIPOC

La historia de cómo se creó y por qué su canto


  • Genny de Bernardo te comparte la leyenda del Urutaú.
  • Como tantas historias, habla de un amor que sufre.
  • El ave, con su canto, expresa su dolor.

Ñeambuí, descendiente de un valiente líder guaraní, vivía en un hermoso enclave que despertaba la codicia de sus vecinos.

La joven llevaba consigo el peso de las duras batallas libradas por su padre para proteger la tierra de las invasiones enemigas. Con el tiempo, el cacique se volvió más inflexible y severo.

Cuimaé, el joven líder de una tribu cercana, llevaba tiempo enamorado de Ñeambuí.

Aunque aceptaba los obsequios de su pretendiente, ella prefería escapar al bosque para jugar con los pájaros y tejer guirnaldas para adornar su cabello oscuro.

Arreglo de boda

Artesanía, Indígena, Hilos, MundoNow, Podcast
Shutterstock

Un día, su padre le ordenó aceptar a Cuimaé como esposo para fortalecer la alianza entre tribus contra los invasores.

Ñeambuí acató la orden, y Cuimaé comenzó a preparar la boda. Aunque la joven se mostraba contenta, seguía explorando el bosque, ignorando las advertencias de su enamorado.

En el día crucial, mientras los guerreros partían para la batalla, Ñeambuí se refugió en su toldo, incapaz de unirse a las mujeres que clamaban por el éxito de sus hombres alrededor de una fogata.

La noche cayó, y los guerreros no regresaban. Entonces, escuchó un lamento extraño.

La chica encuentra a un guerrero herido

Sangre, Herida, Rojo, MundoNow, Podcast
Shutterstock

Sintiendo miedo, se asomó y descubrió a un joven indígena herido, de una tribu rival. Movida por una fuerza interior, lo cuidó en secreto. El joven, desconcertado pero agradecido, quedó dormido.

Al despertar, Ñeambuí se encontró con la noticia de la victoria de su tribu, pero la mirada dura de los guerreros revelaba las pérdidas sufridas.

Su padre decidió que la boda con Cuimaé se celebraría pronto, pero antes quería que fuera su esposo.

Cuando llevaron al prisionero herido, Ñeambuí lanzó un suave quejido, captado solo por Cuimaé, quien notó la palidez en su rostro.

La leyenda del Urutaú

Urutaú, Árboles, Natural, MundoNow, Podcast
Shutterstock

Preparó apresuradamente la boda, mientras Ñeambuí languidecía y sus ojos se encontraban constantemente con los del prisionero.

En la víspera de la boda, durante la celebración prenupcial, Ñeambuí, incapaz de conciliar el sueño, se acercó al toldo del prisionero, lo liberó y ambos huyeron al bosque.

Cuimaé, enloquecido de celos, los siguió y lanzó una flecha que los alcanzó. El joven amante y Ñeambuí cayeron, y la selva resonó con la risa enloquecida de Cuimaé.

Los dioses, compadecidos, transformaron a Cuimaé en un Urutaú, que lamenta su amor perdido todas las noches hasta el amanecer. Mitos y Leyendas se despide por el momento y espera que la leyenda del Urutaú haya sido de tu agrado. ¡Hasta la próxima!

Artículo relacionado





Source link

Related Articles

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Back to top button